Sobre bloqueos y cambios laborales

[Voy a escribir todo el artículo en femenino porque si intento hacerlo equitativo en cuanto a género me saldría un texto infinito. Si eres chico, piensa que te lo cuento a ti también, ¿vale?]

Sentirse perdida o desorientada de vez en cuando es lo más normal del mundo. De verdad. No pienses que eres un bicho raro cuando te encuentras llamando a tu mejor amigo y diciéndole “es que, puff, no sé qué hacer con mi vida”. Mira, vivimos en una época de la historia en la que, por suerte, tenemos acceso a muchísima información. Tanta, que a veces nos dejamos arrastrar por ella y nos descentramos de nuestro camino principal. Supongo que en el pasado, si nacías en una familia de tejedores de alfombras pues te convertías en tejedora de alfombras y santas pascuas. Hoy en día, gracias a la globalización y a la tecnología, vivir en esta sociedad se ha convertido en un sinfín de posibilidades profesionales y vitales.

No me gusta nada la palabra “experto” o “ experta” pero hoy me voy a tomar la libertad de utilizarla. Y es que creo que yo soy experta en bloqueos. Rara es la temporada que no me descentre de mi camino y pase días [incluso semanas] sentadita en una piedra pensando qué hacer, qué paso dar a continuación. Como entre el miedo y la curiosidad, casi siempre escojo la curiosidad, he analizado todos los bloqueos que llevo encima y hoy quiero contarte las conclusiones principales a las que he llegado:

Algunos síntomas de los bloqueos

​- Lo que antes hacías con ilusión, ahora te parece un coñazo

​- Lo que antes te molestaba un poquito, ahora te saca de quicio

​- Estás mucho más despistada (o menos centrada) y cometes más errores en tus tareas

- ​Te descubres a ti misma “curioseando” ofertas de empleo

​- O billetes de avión a algún lugar tropical (solo por curiosidad eh…)

​- Notas una sensación rara en el estómago que no consigues catalogar muy bien

​- Te levantas por la mañana con menos energía que un oso perezoso

- ​Tienes una necesidad imperiosa de estar sola para poder pensar y aclararte la cabeza con calma

Causa/s de los bloqueos

Después de mucho pensar y meditar mis bloqueos, escuchar atentamente los de los demás e investigar sobre el tema, he llegado a la conclusión de que nos bloqueamos cuando sabemos a ciencia cierta que no estamos en el lugar/empleo/relación en el que deberíamos estar pero tenemos demasiado miedo como para plantearnos siquiera contemplar otra opción.

Por tanto, la causa principal de los bloqueos no es, ni más ni menos, que el miedo.

Y el miedo no es, ni más ni menos, que la cara B de todo tu potencial.

Además, me he dado cuenta también de que los bloqueos son totalmente necesarios y cumplen un papel muy importante que es el de ponernos en jaque para que nos replanteemos serias cuestiones sobre nosotras mismas. Los bloqueos serían algo así como la alarma de la vida que te dice “ey, chica, así no estás yendo bien. Frena. Recapacita y continúa.” Visto de este modo, los bloqueos son algo muy positivo :)

Tratamiento

Aquí cada una tendrá sus métodos y procedimientos. Yo quería contarte cómo deshago yo estos nudos vitales. El primer paso es darme cuenta del bloqueo. Darme cuenta de que ya no "funciono" como "funcionaba" antes y que hay algo que no está yendo del todo bien. Al principio del bloqueo suelo no querer verlo [por no enfrentarme a él por enésima vez] y lo achaco a cualquier otra cosa.

Una vez consciente de que algo no va bien del todo, el siguiente paso lógico es indagar en el qué. Qué es exactamente lo que no va bien. ¿Es el trabajo? ¿Es que ya llevo un tiempo pensando en mudarme de ciudad y no consigo dar el paso final [porque me muero de miedo]? ¿Es que me apetece un cambio en mi vida pero no sé si será el adecuado? Reflexiono sobre el tema y me hago muchas preguntas [siempre con una libreta y un boli para vaciar bien la cabeza sobre el papel y poder ser más objetiva] hasta que doy con el quid de la cuestión.

Y ahora que he comprendido la causa del bloqueo tan solo me queda mirar hacia delante y tomar una decisión firme. Y siempre suelo preguntarme “¿qué estaría haciendo ahora mismo si no estuviese bloqueada?” y la respuesta a esa pregunta suele ser la solución al bloqueo.

Y ya verás que en cuanto tomes esa decisión que tanto tiempo llevas postergando [por ejemplo cambiar de trabajo] tu bloqueo y tu malestar se derriten más rápido que un polo de limón una tarde de verano :)