¿Qué comunica tu perfil de LinkedIn?

Dicen que es de los errores de lo que más se aprende. Y estoy totalmente de acuerdo con esa frase. Resulta que la semana pasada, contenta como estaba por la llegada del verano, tuve la brillante idea de ofrecer mis servicios de valoración de perfiles en términos comunicativos en LinkedIn. Hasta aquí todo correcto si no tenemos en cuenta que incluí la palabra prohibida:

GRA-TIS

Compartí el post pensando que no más de 15 personas comentarían (entre ellas amigas, amigos y ex-compañeras/os de trabajo) y apagué el ordenador sin ningún tipo de expectativa. Cuando lo volví a encender, horas más tarde, pensé que me daba un infarto.

Para que te hagas una idea, estás son las estadísticas del post 7 días después de su publicación.

Salí del atolladero diciendo que tan solo revisaría los 200 primeros perfiles gratuitamente.

[Lo siento mucho por las personas que os habéis quedado fuera de la promoción. Como comprenderéis revisar casi 1.500 perfiles me llevaría, a mí sola, muchos meses de trabajo. Pero estad atentas/atentos porque volveré a hacer acciones parecidas, y más controladas, en breves].

Como decía, es de los errores de lo que más se aprender y estas son las conclusiones a las que he llegado tras revisar 200 perfiles de sectores y nacionalidades diversas :

Me reafirmo 100% en LA PRIMERA IMPRESIÓN ES LO QUE CUENTA

He observado que existen dos tipos de perfiles de LinkedIn: los que está “currados” y los que no. Los primeros no abundan mucho y cada vez que me encontraba con uno, era todo un placer leerlo. De hecho, al hablar con estos profesionales y felicitarlos por su comunicación impecable, algunos de ellos me confesaron que le habían dado muchas vueltas al perfil hasta dar en el clavo. No quiero ser generalista pero me gusta pensar que los profesionales que trabajan tan al detalle su marca personal, hacen lo propio en sus profesiones. Por el contrario, un perfil a medio completar, redactado de cualquier manera y con un selfie por foto de perfil, deja entrever con qué clase de mimo se dedicará esta persona a sus tareas laborales.

Por tanto, si no le pones el máximo empeño y dedicación a lo más importante que eres tú mismo/a, ¿cómo vas a pretender que te contraten para confiar en tus manos un negocio?

CLARIDAD Y COHERENCIA tus grandes aliadas

Cuando leía los extractos y las experiencias laborales me fijaba sobre todo, que la redacción fuese clara y concisa. Que la información proporcionada fuese relevante, enfocada a un sector concreto y utilizando un lenguaje fácilmente entendible. Además, aquellos perfiles que denotaban más seguridad y confianza eran aquellos que eran coherentes. Por coherente me refiero a un perfil que recoge una trayectoria profesional centrada en el mismo campo y con cierta tendencia ascendente. Y es que me he encontrado con muchos perfiles en los que estudios y experiencia poco o nada tenían que ver y los puestos de trabajo saltaban de un sector a otro sin ton ni son. Está bien probar y explorar pero siempre y cuando se justifique de alguna manera.

LA ETIQUETA PROFESIONAL tu tercer apellido

He visto de todo. Desde perfiles todo terreno que dejan bastantes dudas logísticas estilo “marketing+comunicación +SEO+CM+branding+ventas+media” hasta los que directamente lo dejan en blanco. Tu etiqueta profesional, eso que aparece debajo de tu nombre, es lo que te define en el mercado laboral. No eres Pepito Pérez. Eres Pepito Pérez - Especialista en Big Data. No es sencillo encontrar una etiqueta que se adapte 100% a tu rol pero siempre puedes combinar y probar palabras hasta que encuentres aquella con la que te sientas cómodo o cómoda. Yo pasé de Rebeca Canal-Strategy Designer a Rebeca Canal-Digital Communication Strategist porque es mucho más concisa y me siento más cómoda con ella.

EL EXTRACTO tu escaparate al mundo

El extracto son esas primeras líneas en las que puedes captar la atención de quien te lee o todo lo contrario. Es una de las partes más complicadas de rellenar porque se asemeja a una carta de presentación muy general. Las preguntas básicas que debería recoger serían: cuál es tu etiqueta profesional (a qué te dedicas), cuántos años de experiencia tienes, en qué sectores, cuáles son tus competencias profesionales, cuáles son tus competencias interpersonales y en qué posición te encuentras ahora mismo.

LOS DATOS DE CONTACTO Y LA FOTO elementos cruciales

No me cansaré de decir que invertir en una buena imagen siempre trae beneficios. Y es que la fotografía del perfil también actúa como medidor de profesionalidad. Una foto recortada, escaneada o directamente tomada con la cámara frontal de nuestro smartphone no denota cuidado y preocupación por la primera impresión de nuestro perfil.

Los datos de contacto básicos (e-mail y teléfono) y opcionales (enlaces a RRSS, webs o blogs personales) deben estar a la vista y públicos para que cualquier persona interesada en nuestro perfil pueda ponerse en contacto con nosotros a través de diferentes canales. Se trata de hacer más sencillo el proponernos un proyecto, no de escondernos ;)

VALORACIONES DE OTROS PROFESIONALES gasolina para tu perfil

Aporta una mezcla entre confianza y calma el hecho de que un perfil tenga varias valoraciones de otras personas. LinkedIn permite que ex compañeros de trabajo, jefas/jefes o compañeros de estudios, nos dejen unas breves líneas comentando por qué les ha gustado trabajar con nosotros. ¡Pide recomendaciones y completa tu perfil!

ENSAYO-ERROR la fórmula que nunca falla

Conseguir un perfil de LinkedIn impecable y con el que nos sintamos cómodas y cómodos requiere tiempo y esfuerzo. Gracias a que es una herramienta muy sencilla de utilizar, podemos hacer pruebas, consultar a otras personas para recibir feedback e ir haciendo modificaciones hasta dar en el clavo. ¡Suerte!

Si todavía no tienes muy claro si tu LinkedIn está comunicando exactamente lo que quieres y te gustaría recibir feedback y un informe de mejora, escríbeme a hey@curriculumuve.com y valoraré tu caso sin compromiso :)